Ropa suave que se adapta a la piel con delicadeza y deja una sensación aterciopelada al secarse: a menudo se termina con las toallas y los jerséis tras algunos lavados.
La colada se ha convertido en un verdadero problema al que se enfrentan muchos hogares varias veces a la semana. Según una encuesta realizada por la revista "test", la mayoría de las personas realiza la colada una o dos veces por semana.1.
El problema viene cuando el lavado frecuente de su jersey favorito o de las toallas, vuelve las prendas ásperas y desagradables. No todo el mundo dispone de una secadora en casa o no quiere usarla porque le preocupa cuidar de la ropa delicada. Los suavizantes tampoco son adecuados para familias con niños pequeños debido a las fragancias que pueden producir asma ni para las personas con conciencia ambiental2. Por ejemplo, la Agencia Federal de Medioambiente también recomienda prescindir del suavizante "porque aporta productos químicos al medioambiente". 3
Aun así, no tiene que renunciar a la ropa suave. Los resultados de una prueba de laboratorio dejan en claro por qué la ropa se vuelve áspera: la dureza del agua resulta decisiva.
Para conocer el impacto de la dureza del agua en la colada, las toallas se lavaron en dos lavanderías diferentes: la lavandería 1 utiliza agua blanda y la lavandería 2 utiliza agua dura. Ambas lavanderías lavaron y secaron las toallas azules 50 veces para comparar el efecto de muchos lavados en las toallas. A continuación, los sujetos seleccionados examinaron el tacto y el aspecto de los textiles y los examinadores los comprobaron bajo el microscopio. Además, los examinadores probaron los tejidos en busca de residuos mediante un procedimiento especial. También quemaron las toallas para solo dejar los materiales que pueden convertirse en depósitos.
Bastaba verlas a simple vista para percibir la diferencia: las toallas lavadas con agua dura parecían mucho más gastadas. Las personas que participaron en las pruebas afirmaron que el tacto era desagradable y que el aspecto de las toallas había cambiado mucho. Con los lavados, perdieron color. De tener un color azul oscuro, pasaron a un azul grisáceo. El número de lavados con agua dura influyó considerablemente en el color del tejido. Además, detectaron residuos de lavado en el tejido que se acumulaban con los lavados.
El agua dura influye negativamente en su ropa. ¿Por qué? Cuanto más cal esté disuelta en el agua, más dura es el agua. La cantidad de cal en el agua depende de la procedencia del agua. El agua dura y calcárea forma el denominado jabón de cal durante el lavado. Dicho jabón se adhiere a la ropa y se incrusta en las fibras del tejido. Como resultado, la ropa presenta un tacto más áspero y quebradizo. Además, los tejidos se desvanecen, pierden sus colores brillantes y parecen más grises.
Los ablandadores de agua, como los sistemas de agua perla de BWT, ablandan el agua dura. Dichos sistemas convierten el agua dura en agua perla sedosa mediante un proceso de intercambio iónico. Los científicos de la prueba de laboratorio recomiendan usar agua blanda para lavar la ropa. Los valores ideales oscilan entre 4 y 8 grados de dureza alemana. De esta forma se reduce la formación de jabón de cal y depósitos en la ropa. Los beneficios son evidentes: ropa más suave y limpia sin suavizante. De esta forma, cuidará del medioambiente y de su lavadora. Disfrute durante mucho tiempo de la sensación agradable de la ropa suave sobre la piel.